En Sr. Vino he escrito sobre cada uno de los cuatro varietales rojos que se consideran clásicos. A diferencia de los rojos, que son cuatro, las uvas blancas que se consideran las clásicas son cinco. Hoy comenzamos con la primera, que por supuesto es Chardonnay.
Por décadas, Chardonnay han sido de los vinos blancos más exitosos en el mundo, y es definitivamente el vino blanco favorito de los norteamericanos. Su popularidad es fácil de entender: la palabra que major describe a este varietal es: rico. No es rico de “ricura” sino de “riqueza”. Es pleno, envolvente, aveces voluptuoso, aveces carnoso; “enriquecido” y prospero en carácter, aromas y sabores, que evidentemente corresponde a la habilidad que tiene esta uva de extraer a través de sus raices, características del suelo, añadirlas a los elementos absorbidos del clima anual, y conjugarlo con, o dentro de sus propias bondades físicas, tales como su pulpa carnosa y su gruesa piel.
Otro elemento afín a su popularidad es su amistosidad. Sus aromas suelen ser distinguidos pero delicados; dificiles de caracterizar pero fáciles de reconocer. A menudo ofrece aromas a manzana, limón, durazno o frutas tropicales (papaya, piña). Sus sabores suelen ofrecer vainilla, mantequilla, butterscotch (sirope de caramelo), tostadas con mantequilla, flan, manzana verde, frutas tropicales, limón, piña; sabores que van delicadamente acompañados de bellas texturas, tales como cremosidad, exuberancia, suntuosidad, y cuerpo completo. Karen MacNeil, en su libro “La Biblia de los Vinos” menciona que la Chardonnay comunmente la hace pensar en Marilyn Monroe.
Luego hablemos de los diferentes estilos en que este varietal es hecho vino. Chardonnay (Beaunois) es la uva blanca por excelencia en la región de Borgoña (Burgundy), en Francia. Fuera de Borgoña, Chardonnay es una de las principales uvas utilizadas en la elaboración de los vinos de Champaña (Champagne), en el Norte de Francia. El distrito más norteño en el que se producen vinos con este varietal, dentro de la Borgoña, es Chablis. Los vinos de Chablis son vinos secos, reconocidos por su pureza de aromas y sabores. Y es que Chablis, además de la influencia de su clima tan norteño, que se traduce en vinos de hermosa acidez, son vinos ajenos a la influencia del roble. Su proceso de fermentación y añejamiento es logrado en barricas de acero inoxidable. En el mundo del “conocedor”, este estilo y característica es altamente codiciado.
Otro lugar en el mundo en el que esta uva es un exponente altamente relevante es el estado de California. En California, por el contrario, Chardonnays salen casi siempre influenciados por la infusión característica del roble, lo que magnifica y enaltece las bondades de este varietal en particular. Digamos que en California ya se ha hecho un “arte” muy específico el conjugar correctamente y con mucha precisión y habilidad artesana la proporción “perfecta” entre exponente de fruta (que varía de año en año) e infusión de madera. Una ecuación perfecta de estos dos elementos puede ofrecer un vino realmente inolvidable y ponderable, no solo en términos de “ricura” sino también de su habilidad de provocar sensaciones, pensamientos y estímulos.
Las regiones importantes en el mundo que producen Chardonnay son Argentina, Australia, California, Chile, Francia, Italia, New York State, New Zealand, Oregon, Sudáfrica, y el Estado de Washington. Asi como con la Merlot les mencionaba que es importante reconocer el nombre “Château Petrus” como uno de los exponentes más notorios y costosos de esa uva, cuando de Chardonnay se trata, reconozcan estos señores de gran estilo (y alto presupuesto): Charlemagne, Corton-Charlemagne & Le Musigny (de la Borgoña). Chassagne Montrachet, Puligny Montrachet, y por supuesto los vinos de Meursault, Mâcon y Pouilly-Fuissé; todos de la Borgoña. Salud y armonía a todos!
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